miércoles, 17 de septiembre de 2014


 NOS ESTAN ROBANDO NUESTRO SALARIO

 

El salario que recibimos los trabajadores y trabajadoras está compuesto por dos parámetros: uno es el salario directo que se nos entrega con la nómina, y la otra forma es el salario diferido, que pagamos con los descuentos en la nómina y se nos entregaba por parte del Estado en forma de servicios a la ciudadanía, sin discriminación, para así realizar el reparto de la riqueza a través de educación, sanidad, asistencia social, medicina, prestaciones, transporte público, etc.

 

Desde que comenzó la crisis y las privatizaciones nos están reduciendo parte de las prestaciones que recibimos por parte del Estado en forma de salario diferido, por no hablar de los salarios directos, que se han congelado o disminuido a pesar del constante aumento de precios.

 

Desde siempre la obsesión de la patronal ha sido la apropiación de las plusvalías generadas por trabajadoras y trabajadores, pero ya hace tiempo que se dieron cuenta de que podían apropiarse de las plusvalías que generaban los servicios públicos que prestaba el Estado, financiados con nuestro propio salario; de ahí vienen las privatizaciones del sector público, con la frase de que “la gestión privada es más eficaz” y lo estamos comprobando con la crisis que han generado, donde la gestión privada de las finanzas ha hecho aguas y nos está llevando a la ruina, mientras sigue enriqueciendo a quienes participan de forma directa o indirecta en esas privatizaciones.

 

En este periodo de tiempo en el que nuestro salario tanto directo como diferido ha disminuido, la clase empresarial especulativa-financiera ha aumentado sus rentas desde el comienzo de la crisis, y ampliado sus patrimonios en las SICAV (tributan al 1% en el impuesto de sociedades en lugar del 30% y  son un mecanismo de evasión de impuestos de las grandes fortunas) y paraísos fiscales. El aumento de las rentas de las personas con mayor riqueza es proporcional a la disminución de las rentas de trabajadoras y trabajadores, está habiendo un trasvase de rentas del trabajo a las rentas del capital, los ricos cada día más ricos y las pobres cada día más y más pobres.

 

Todo ello no ocurre porque sí: en este país hay dinero para solucionar los problemas sin recortar en las prestaciones del Estado: el problema es el Sistema en sí, donde en lugar de acudir a recaudar a las grandes fortunas y los responsables de la crisis, el gobierno del Sistema, la TROIKA, se fija la reducción de los servicios que presta el Estado para así hacer negocio con nuestros servicios educativos, sanitarios, etc. Y por otra parte, nos responsabilizan por nuestros salarios, reduciéndolos desde el comienzo de la crisis en un 20%, buscando rebajar los salarios de trabajadoras y trabajadores  europeos a niveles tercermundistas.

 

PAGAMOS MÁS Y RECIBIMOS MENOS